El devil press tiene su origen en esta modalidad y como todos los ejercicios de CrossFit, es matador.
Sin embargo, aunque después de hacer el devil press termines absolutamente agotado, te verás recompensado con que no necesitas aumentar tu entrenamiento para trabajar todo tu cuerpo porque ya lo has hecho con el devil press.
Qué trabajas con el devil press
Este ejercicio funcional es uno de los mejores para ponerse en forma sin necesidad de crear entrenamientos largos y complicados. Con el devil press trabajas: piernas, brazos, pecho, espalda, core y hombros.
Un solo ejercicio con varios movimientos que te ayuda a mover hasta el último centímetro de tu cuerpo. No se puede pedir más.
Qué necesitas para el devil press
Bueno, sí que se puede pedir más: que no requiera tener máquinas en casa ni grandes equipamientos de gimnasio. Por suerte con un par de mancuernas estás más que listo para hacer el devil press en casa.
Además tampoco necesitas grandes espacios, con que estés cómodo y puedas estirar el cuerpo es suficiente. El devil press no te hará moverte de un lado a otro del salón pero sí que tendrás que ponerte en posición de flexión al inicio así que debes asegurarte de tener espacio suficiente para ello.
Cómo se hace el devil press
Si has hecho burpees, el devil press te resultará familiar porque se parece bastante solo que añade el press con mancuernas para hacerlo todavía más potente.
Para empezar el devil press, coloca las pesas en el suelo a la distancia de los hombros, para no tener que estirar los brazos al cogerlas. Pon las manos en las mancuernas y deja el cuerpo en posición de burpee, salta para volver a ponerte de pie y levanta las pesas.
Levanta las mancuernas por encima de la cabeza, bájalas, déjalas en el suelo y vuelve a la posición inicial de burpee. Y con eso tendrías ya una repetición del devil press. Suena agotador y lo es, pero en unos segundos has trabajado todo el cuerpo de manera efectiva.
Consejos para el devil press
Algunos expertos en fitness como el entrenador de CrossFit Federal Hill recomienda por ejemplo, marcar en el suelo el lugar donde debes dejar las mancuernas. De esta manera te aseguras poder hacer el movimiento correctamente y lo tienes como recordatorio para cuando el cansancio empiece a aparecer.
Los pies, después del salto del burpee, deben estar algo por fuera de las pesas y detrás de estas para así tener más impulso a la hora de coger las mancuernas y hacer un pequeño balanceo e impulsar también con las caderas.
Al poner el cuerpo en el suelo, es importante que el pecho toque el suelo, levantarlo primero haciendo una flexión y realizar el salto con las piernas después. Con esos tips estás listo para empezar a intentarlo, aunque si es la primera vez que lo haces, mejor empezar con mancuernas pequeñas.
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